sábado, 17 de octubre de 2009

17 de octubre: LEALTAD, LEALTAD, LEALTAD

Cuánto tiempo pasó de aquel 17 de octubre, cuando la inolvidable Evita conmovía a un mundo incrédulo, en la fortaleza del convencimiento de una mujer, que como presagio , o como adelantada de lo que iba a pasar en nuestra historia de la república argentina, movida por el espíritu indomable de los que creen, salía casa por casa, rancho por rancho, a pedir al pueblo que salga a pelear por sus derechos, a exigir la libertad de aquel coronel Perón ; que por pensar y luchar, a pesar de su formación militar, por una patria justa, libre y soberana ,lo habían privado de su libertad e incomunicado hasta con sus propios familiares, movidos por el temor que les producía , que un hombre convencido en sus ideales y principios, sea escuchado y seguido por las grandes masas.

Pero mas grande fue su sorpresa el 17 de octubre del 45, cuando pudieron ver la realidad ante sus propios ojos. Cuando los trabajadores argentinos, a pesar del estado de sitio, y las amenazas y temores que querían meterle a través de la cadena nacional, invadían las calles de la ciudad, cruzaban el riachuelo a nado (porque habían levantado el puente); y se dirigían a plaza de Mayo a exigir la libertad de su líder, produciendo el movimiento mas grande de la historia política de la república argentina, donde alguien al mirar la multitud dijera - “que era el subsuelo de la patria sublevada”.

Eran millones de argentinos, eran millones de lealtades peronistas que con Evita como estandarte sellaban a fuego en el corazón y en el alma del pueblo la palabra lealtad, lealtad peronista.

Hoy 17 de octubre de 2009, pensaba en cuanto de utopía tenemos en nuestra mente y en nuestros sueños aquellos que seguimos siendo peronistas, de pensar en que van a volver aquellos tiempos donde el ser leal era casi una obligación, donde la palabra valía, donde un apretón de manos bastaba para sellar un acuerdo que jamás era traicionado, porque era una deshonra para quien rompiera ese compromiso de hombres de bien.

Este 17 de octubre donde los peronistas nos encontramos con la tristeza de saber que estamos manejados por “sipayos y vendepatrias “como decía el general, donde la presidenta CK y su esposo usando nuestra marcha, nuestro escudo y nuestra bandera, diciendo ser peronistas han llegado a la presidencia de la nación , primero Néstor, y después Cristina, resolviendo en una cama matrimonial quien iría a la reelección.

Dejando de lado los preceptos que nos legara Perón, donde decía:” si la familia es la base de la sociedad, los partidos políticos son la base de la democracia, no se concibe democracia sin partidos políticos fuertes y la fortaleza de los partidos políticos se da en la participación democrática a través de elegir sus candidatos en internas”; eso permitía renovar cada dos años los dirigentes , y que lleguen legitimados por el voto a ocupar los distintos cargos para una mejor representación del pueblo.

El nivel de hipocresía K no tiene limites. Néstor, al llegar a la presidencia por el peronismo, inmediatamente dió la espalda a los peronistas apostando de lleno a su mesiánico sueño transversal, y al creerse que terminaba con los partidos políticos, hasta se atrevió a mandarnos a los peronistas a meternos la marcha en el c… a través de su ministro político Anibal Fernandez; e intervenirnos el partido , en el caso del PJ MISIONERO, por plantarnos y no aceptar el vender nuestra lealtad y nuestra dignidad al no sumarnos a su proyecto transversal y no apoyar el intento dictatorial de la re -reelección indefinida de su amigo Carlos Rovira, otro mesiánico , pero misionero. No conforme con ello, su esposa Cristina, siguiendo su transversalimo y quizás creyendo en que no existían mas peronistas, lleva de vicepresidente a Cobos, con el resultado que hoy estamos padeciendo todos los argentinos.

Podría seguir enumerando las hipocresías del kichnerismo; pero voy a terminar diciendo solamente que este 17 nos encuentra a los peronistas con un presidente del PJ, al mismo hombre que se burlara del pueblo argentino, postulándose en una candidatura testimonial, a la que jamás habría de asumir: Scioli, siguiendo los mandatos Kichsner.

Nuestra tristeza, sin embargo, no tapa la esperanza del espíritu indomable que tenemos los peronistas peronistas. Hoy, en mi provincia, en misiones , el gobernador radical K, disfrazado ahora de peronista, Maurice Closs, bastardeando nuestra histórica y gloriosa fecha , el 17 de octubre, convoca a un acto para festejar el día de la lealtad popular.

Este acto de tremenda hipocresía, primero me dolió, pero después de analizarlo pensé : - que grande que es el peronismo, cuanta razón tenia la compañera Evita , aquel 17 de octubre, que hoy hasta los antiperonistas convocan a celebrar el día de la lealtad popular , lo cual me reconforta.

No creo que haya nada mas impactante y desolador que ver un monte talado con todos los arboles caídos , sin verdes alrededor, esta tarde estuve viendo ese dantesco espectáculo y comparaba con lo que nos pasa a los peronistas, perecieran que nos talaron el alma, el corazón y el sentimiento; pero una amiga me dijo que como el monte , le venían sembrando nuevamente y que pronto va a reverdecer con mas fuerza y mas ímpetu, y con nuevos bríos, que a veces es necesario; como esta pasando con aquéllos peronistas que nunca nos entregamos, que siempre creímos y que seguimos pasando la posta a nuestros hijos, garantizando así que el peronismo no va a morir jamás.

Tenemos muchos muertos por nuestra causa para que este matrimonio y un puñado de vivos crean que murieron en vano.

Compañeros, muchas veces hemos llorado en este tiempo las derrotas electorales y a nuestros muertos por la causa, pero como dijera mi padre: “esas lágrimas y esa sangre hoy vertida, será llama, savia, espiga, caricia, canción de cuna, himno de fe, mano amiga, que en medio de nuestra tristeza, será esperanza encendida”

martes, 6 de octubre de 2009

Jovenes Peronistas: Nunca dejen de ser militantes

El militante es alguien que sabiéndose parte de algo mayor, suma su energía individual a algún "nosotros" que lo trascienda. Elige ese "nosotros" en la política, la religión, la actividad social o lo que fuera, y se inserta en ese colectivo para ser algo en común.

Es todo lo contrario de un individualista o un burócrata. Su mochila individual le importa menos que la mochila colectiva, a lo suno igual, pero nunca más. Tiene un compromiso hacia los demás y ese compromiso se demuestra en la acción. Ser militante es una manea de vivir la vida.

Así sentimos la militancia política los peronistas, sabiendo que tenemos por delante una tarea titánica, pues no se trata sólo de una tarea partidaria, porque de sus frutos se alimentarán todos los argentinos: debemos recuperar y represtigiar la política.

Es preciso saber bien de qué se trata. No son estos, tiempos de mártires. Pasó la hora de la figura prototípica del militante mitológico, de los que con tanta entrega y generosidad nutrieron a nuestro movimiento y dieron su vida por él. Hoy vivimos un tiempo en el que se hace necesario la creación de un espacio diferente, en el cual cada uno haga un culto anónimo de un "heroísmo cotidiano" capaz de desafiar los códigos culturales del no compromiso y de la presunta decadencia de la política y los políticos. Que nos conduzca a recuperar el sentido último de la grandes causas colectivas. Que nos permita retomar las discusiones fraternas entre compañeros. Que nos anime a recomponer la filosofía comunitaria de la vida. Que nos obstine para restituir el espíritu solidario de la existencia.

El desafío de los jóvenes es conseguir que la política siga viviendo en el peronismo y en la sociedad argentina como una de sus esencias básicas. Es desde la política que el peronismo ha producido las grandes transformaciones nacionales. Y lo hizo, además, porque ha sabido resistir la mudanza de los tiempos. No ha sido solamente por el vigor de las ideas contenidas en su sabia doctrina. Ha sido, sobre todo, porque nuestros militantes se negaron una y otra vez a arriar sus banderas y entregar sus sueños.

Los jóvenes peronistas, tienen, por delante, ese primer compromiso, que nos iguala a todos en nuestra fe doctrinaria: no olvidar que nuestro movimiento será siempre una pasión militante, la casa de las mejores utopías y de los sueños más hermosos de Igualdad, Dignidad y Justicia.